¿Qué es el dorso y por qué es importante para nuestro cuerpo?
El dorso es la parte posterior de nuestro cuerpo, desde la base del cuello hasta la cintura, y está compuesto por la columna vertebral, los músculos y la piel que lo cubre. Aunque a veces puede ser una zona olvidada en nuestra rutina de cuidado personal, el dorso juega un papel fundamental en nuestra postura, movilidad y protección de órganos vitales.
La columna vertebral es el eje central del dorso y está formada por una serie de huesos llamados vértebras, que están separados por discos intervertebrales y conectados por ligamentos y músculos. La columna vertebral es responsable de mantener la postura del cuerpo y proteger la médula espinal, que es la encargada de transmitir los impulsos nerviosos desde el cerebro a todas las partes del cuerpo.
Los músculos del dorso también son importantes para nuestra movilidad y postura. Los músculos más grandes como el trapecio, el romboides y el dorsal ancho, nos permiten levantar objetos pesados, estirar los brazos y mantener la espalda erguida. Además, los músculos más pequeños como los músculos intercostales y los músculos profundos de la columna vertebral, ayudan a estabilizar la columna vertebral y mantener una buena postura.
La piel que cubre el dorso también es importante ya que es la primera barrera de defensa contra las agresiones externas. Además, la piel del dorso es más gruesa que en otras partes del cuerpo, lo que la hace más resistente a la fricción y a las lesiones.
En resumen, el dorso es una parte importante de nuestro cuerpo que nos permite mantener una buena postura, movilidad y protección de órganos vitales. Es importante incluir en nuestra rutina de cuidado personal ejercicios de fortalecimiento y estiramiento para los músculos del dorso, así como mantener una buena higiene y protección de la piel.