¿Qué son las plantas incompatibles y cómo afectan a tu jardín?
Hoy en día, la mayoría de las personas que tienen un jardín en casa buscan tener una variedad de plantas para que su espacio verde sea más atractivo y diverso. Sin embargo, no todas las plantas son compatibles entre sí y pueden afectar el crecimiento y la salud de otras plantas cercanas.
Las plantas incompatibles son aquellas que no se llevan bien entre sí debido a sus necesidades de nutrientes, luz solar, espacio y otros factores. Cuando se plantan juntas, pueden competir por los recursos, lo que puede afectar su crecimiento y producción.
Por ejemplo, algunas plantas liberan sustancias químicas en el suelo que pueden inhibir el crecimiento de otras plantas cercanas. Además, algunas plantas son más susceptibles a las enfermedades y plagas, lo que puede afectar a otras plantas cercanas que son más resistentes.
Para evitar problemas de incompatibilidad de plantas, es importante investigar y planificar cuidadosamente antes de plantar. A continuación, se presentan algunas combinaciones de plantas que debes evitar:
- Tomates y patatas: ambas plantas son susceptibles al tizón tardío y pueden infectarse mutuamente.
- Lechugas y fresas: ambas plantas tienen necesidades de nutrientes similares y pueden competir entre sí por los recursos.
- Zanahorias y eneldo: el eneldo puede atraer a las moscas de la zanahoria, lo que puede dañar las raíces de la zanahoria.
- Maíz y calabazas: ambas plantas necesitan mucho espacio y nutrientes, lo que puede hacer que compitan entre sí por los recursos.
En resumen, es importante investigar y planificar cuidadosamente antes de plantar en tu jardín. Evita plantar plantas incompatibles juntas y asegúrate de que cada planta tenga suficiente espacio y nutrientes para crecer y prosperar. Al hacerlo, podrás disfrutar de un jardín saludable y vibrante.