¡No te rasques! Todo lo que necesitas saber sobre la sarna
La sarna es una infección de la piel causada por un ácaro llamado Sarcoptes scabiei. Aunque puede afectar a cualquier persona, es más común en niños y jóvenes adultos. La sarna se transmite por contacto directo con la piel de una persona infectada, y también puede propagarse a través de objetos contaminados como ropa, sábanas y toallas.
Los síntomas de la sarna incluyen picazón intensa, especialmente por la noche, y una erupción cutánea que puede aparecer como pequeñas ampollas o bultos rojos. La sarna también puede causar lesiones en la piel debido a la rascadura excesiva, lo que puede llevar a infecciones secundarias.
Si sospechas que tienes sarna, es importante buscar tratamiento de inmediato. El tratamiento típico para la sarna incluye cremas y lociones tópicas que matan los ácaros y los huevos. También se pueden recetar medicamentos orales en casos más graves.
Además de recibir tratamiento, hay algunas cosas que puedes hacer para aliviar los síntomas de la sarna. Mantén la piel limpia y seca, y evita rascarte tanto como sea posible. Usa ropa suelta y transpirable, y lava toda la ropa y la ropa de cama en agua caliente para matar cualquier ácaro que pueda estar presente.
Es importante tener en cuenta que la sarna no es un signo de mala higiene. Cualquier persona puede contraer sarna, independientemente de su edad, género o nivel de higiene personal. Si descubres que tienes sarna, no te avergüences ni te sientas culpable. Busca tratamiento y sigue las medidas preventivas para evitar la propagación de la infección.
En resumen, la sarna es una infección de la piel causada por un ácaro. Los síntomas incluyen picazón intensa y una erupción cutánea. El tratamiento incluye cremas y lociones tópicas, así como medicamentos orales en casos más graves. Si sospechas que tienes sarna, busca tratamiento de inmediato y sigue las medidas preventivas para evitar la propagación de la infección.