El Significado que tiene:Ser es un término que se refiere a la existencia o realidad de algo o alguien. En filosofía, se utiliza para referirse a la esencia o naturaleza de algo, así como a la identidad de un individuo. En gramática, se utiliza para referirse al sujeto de una oración, es decir, la persona, animal, objeto o cosa que realiza la acción del verbo. En resumen, ser es un concepto fundamental en diversos ámbitos del conocimiento y se utiliza para referirse a la existencia, esencia e identidad de algo o alguien.Tambien se menciona cuando, Ser es el atributo filosófico que se le adjudica a una entidad capaz de definirse a sí misma frente a un medio.
Dinámica de sistemas:
Ser desde el punto de vista de la dinámica de sistemas, es el objeto capaz de evaluar las transacciones de cargas entre el medio y el sistema que es capaz de observarse a sí mismo.
Esquemas filosóficos:
Generalmente se ha considerado al término ser como un sinónimo de entidad o ente, en tanto que sería una cosa que posee existencia y autonomía. ente: (del latin ens,entis,participio presente del verbo esse, ser o existir) las anomalias del verbo ser (uso infinitivo como participio,empleo de otro infinitivo) fueron notados por los gramaticos de fines del s. XVII y principios del s.XVIII y determinaron que ser debe entenderse como infinitivo que expresa un acto y crearon el participio presente ente(ablativo latino ens). pero esta norma no paso al lenguaje corriente: solo se atuvieron a ella los eruditos.
* Según Martin Heidegger, esto es uno de los mayores errores en la historia de la Filosofía. En efecto, este filósofo define a la Metafísica como el olvido del ser.
* Según Parménides lo define como lo que hay o existe, en general. Todo lo opuesto a la nada
* Según Platón es propiamente la idea.
* Según Aristóteles fijó su sentido, para la filosofía occidental, en lo más íntimo de todo lo que existe: Todo es pero no del mismo modo, ampliando a Parménides.
Considerando los distintos puntos filosóficos, se puede observar como Aristóteles establece la base en el propio conocimiento, que al ser expresado, se organizan por predicados que se divulgan desde un sujeto con su significado propio (como concepto por intuición de lo real, como un atributo del sujeto de la oración. Otras ideas entienden esto como que el ser se predica por analogía, siendo su predicación propia lo que le corresponde a la sustancia primera que únicamente puede realizar la función de sujeto de la oración y, secundariamente por analogía puede predicarse a los accidentes. Sustancia y accidentes constituyen los contenidos que se pueden predicar del ser, según las categorías.
Esquemas lingüísticos:
Ahora bien, ¿qué se deber entender entonces por ser? Ser es, ante todo, lo que se expresa mediante el modo infinitivo de un verbo; el verbo que designa aquello que hace que todas las cosas sean, y sean lo que son, pero él mismo, por ser infinito y no tener límites es un horizonte pero no es ningún ente, no es ninguna cosa. Además, según el mismo Heidegger, ser es tiempo, precisamente porque las cosas que son no permanecen, sino que se dan en un horizonte temporal.
Contrastes:
Para entender el concepto de ser es necesario contraponerlo con el concepto de ente (o cosa que es). En efecto, "ser es siempre el ser de un ente" (Cf. Ser y Tiempo), pues no hay seres por si solos, sino que el ser se da siempre en un ente que es. Pensemos, por ejemplo, que una persona (un ente) puede ser muchas cosas: puede ser un profesor, puede ser un sacerdote, puede ser un hijo... y todo se remite al mismo ente, por esto es que ser y ente no son lo mismo.
¡Sé tú mismo! Descubre el poder de ser auténtico
Hoy en día, es común escuchar la frase "sé tú mismo", pero ¿qué significa realmente ser uno mismo? ¿Por qué es importante ser auténtico en un mundo lleno de presiones y expectativas?
En primer lugar, ser uno mismo significa aceptarse tal y como se es, con virtudes y defectos. Es reconocer que somos seres únicos, con una historia, una personalidad y una forma de ver el mundo que nos hace especiales. Cuando nos aceptamos a nosotros mismos, nos liberamos de la necesidad de complacer a los demás o de seguir patrones que no nos representan.
Además, ser auténtico nos permite conectar con otros de manera genuina. Cuando nos mostramos tal y como somos, sin máscaras ni pretensiones, creamos relaciones basadas en la confianza y el respeto mutuo. Nos sentimos más cómodos y seguros en nuestra piel, lo que nos permite expresarnos con libertad y ser más creativos.
Pero ser uno mismo no es fácil. En una sociedad que nos bombardea con imágenes idealizadas y estereotipos, es fácil caer en la tentación de querer ser como los demás o de ocultar nuestra verdadera esencia. Sin embargo, la verdadera felicidad y el éxito no se encuentran en la imitación, sino en la originalidad y la autenticidad.
Por eso, te invito a que te tomes un tiempo para reflexionar sobre quién eres realmente. ¿Cuáles son tus valores, tus pasiones, tus miedos y tus sueños? ¿Qué te hace feliz y qué te hace sentir vivo? A partir de ahí, comienza a tomar decisiones que te acerquen a esa versión única y auténtica de ti mismo.
Recuerda que ser auténtico no significa ser perfecto. Todos tenemos áreas de mejora y cosas que nos gustaría cambiar. Pero la clave está en aceptar esas imperfecciones y trabajar en ellas desde un lugar de amor y respeto hacia nosotros mismos.
En resumen, ser uno mismo es un camino hacia la felicidad y la realización personal. No te conformes con ser una copia de alguien más, ¡descubre el poder de ser auténtico y vive la vida a tu manera!
Significado de Ser:
Definición: Ser y categorías:
En el libro VI de la Metafísica, Aristóteles afirma que ser se dice de muchas maneras: se dice de acuerdo con las categorías (que son la entidad, el lugar, el tiempo, el padecimiento, entre otras), pero también se dice del accidente, del acto, de la potencia, de la verdad y de la falsedad (que vendría siendo no-ser).
El olvido del ser en la metafísica:
No obstante, después de Aristóteles el ser cayó en el olvido, según Martin Heidegger. El término "olvido del ser" es usado por este filósofo para explicar que, en la historia de la metafísica posterior a Aristóteles, ser y entidad se confundieron, pues se los tomaba como sinónimos, por lo que, en efecto, el ser se olvidó. El problema de considerar al ser como una entidad más (o incluso como la entidad: como Dios) es que lo cosifica, esto es, se lo toma como una cosa, cuando el ser, precisamente, no es una cosa. Así pues, nunca se lo estudió correctamente, lo cual llevó a equívocos.