Descubre la fascinante historia de las Trojes
Las trojes son construcciones típicas de la arquitectura rural mexicana. Se trata de edificaciones de madera o adobe, con techos a dos aguas y una gran capacidad de almacenamiento. Aunque en la actualidad su uso se ha reducido, en el pasado fueron fundamentales para la economía del país.
Las trojes se utilizaron principalmente para almacenar granos, como maíz, frijol o trigo, y protegerlos de las inclemencias del clima y de los animales. Además, también se utilizaban como refugio temporal para los campesinos que trabajaban en el campo.
Uno de los ejemplos más destacados de trojes en México es el complejo de Tepoztlán, ubicado en el estado de Morelos. Se trata de una serie de construcciones que datan del siglo XVIII y que fueron restauradas en la década de 1980.
Otro ejemplo de trojes se encuentra en la región de los Altos de Jalisco, donde se pueden apreciar estas construcciones en diferentes tamaños y estilos. En esta zona, las trojes se utilizaron principalmente para almacenar agave, la planta que se utiliza para elaborar el tequila.
Las trojes también han sido objeto de inspiración para artistas y diseñadores. En la actualidad, podemos encontrar muebles y objetos decorativos que imitan su forma y estructura, como estanterías, mesas o lámparas.
En resumen, las trojes son un elemento fundamental de la cultura y la historia de México. Su arquitectura sencilla y funcional, así como su capacidad de almacenamiento, las convierten en un ejemplo de la sabiduría popular y la adaptación al medio ambiente.