¡Inicia tu huerto en casa con un almácigo!
Hoy en día, tener un huerto en casa se ha vuelto una actividad muy popular. Además de ser una forma de tener alimentos frescos y orgánicos, también es una actividad relajante y gratificante. Sin embargo, para iniciar un huerto se necesita tener plantas y una forma de hacerlo es a través de un almácigo.
¿Qué es un almácigo?
Un almácigo es un lugar donde se siembran las semillas para que germinen y crezcan hasta que estén lo suficientemente fuertes para ser transplantadas a su lugar definitivo. Puede ser un recipiente, una bandeja o incluso un cajón de madera.
¿Cómo hacer un almácigo?
Para hacer un almácigo necesitarás:
- Recipiente o bandeja para sembrar
- Tierra para sembrar
- Semillas
- Agua
Lo primero que debes hacer es llenar el recipiente con tierra para sembrar. Luego, haz pequeños agujeros en la tierra y coloca las semillas en ellos. Cubre las semillas con tierra y riega con agua.
Es importante que el almácigo esté en un lugar donde reciba luz solar y que lo mantengas húmedo. En pocos días verás cómo las semillas empiezan a germinar.
¿Cuándo transplantar las plantas?
Una vez que las plantas han crecido lo suficiente, es hora de transplantarlas a su lugar definitivo en el huerto o en macetas individuales. Es importante que esperes a que las plantas tengan al menos 2 hojas verdaderas antes de hacerlo.
El almácigo es una forma fácil y económica de iniciar tu huerto en casa. Además, es una actividad que puedes hacer en familia y que les enseñará a tus hijos sobre la importancia de cuidar y cultivar la tierra.